Lactosa
La lactosa es un tipo determinado de azúcar que se encuentra en, entre otras cosas, la leche y otros productos lácteos. Para algunas personas, la lactosa puede suponer un riesgo de formación de gases en el estómago. A continuación puedes leer más información sobre la lactosa.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un tipo determinado de azúcar que se encuentra en, entre otras cosas, la leche y otros productos lácteos. Por ese motivo, a veces también se denomina azúcar de la leche. La lactosa se descompone en el intestino delgado. Allí, la enzima lactasa divide la lactosa en glucosa y galactosa para que la pared intestinal pueda absorberla.
Cuando la cantidad de enzima lactasa es demasiado baja, la lactosa no se puede dividir, por lo que no se puede absorber en el intestino delgado. Cuando la lactosa no se digiere correctamente, esta entra en el intestino grueso. En el intestino grueso, la lactosa se fermenta, algo que produce, entre otras cosas, que se liberen gases y se atraiga la humedad.
La lactosa puede ser un factor de riesgo en algunas personas por la formación de gases en los intestinos.
¿Qué alimentos contienen lactosa?
Además de en la leche, la lactosa también se encuentra en otros alimentos. A continuación se indican los productos más comunes que contienen lactosa. No todos los productos contienen la misma cantidad de lactosa.
- Leche y productos lácteos como el yogur, las natillas y el requesón
- Queso (especialmente los quesos frescos como el queso crema y el requesón) Galletas y pasteles
- Helados y batidos
- Nata y otros tipos de cremas
- Mantequilla
Además, hay muchos otros productos que contienen lactosa, pero a menudo en pequeñas cantidades. También hay determinados medicamentos que contienen lactosa.
Atención: incluso los productos (lácteos) «sin lactosa» suelen contener una pequeña cantidad de lactosa.
¿Cómo haces frente a la lactosa?
Si la lactosa te supone un riesgo de formación de gases en los intestinos, puedes hacer varias cosas al respecto. Por ejemplo, una de las cosas que puedes hacer es adaptar tu dieta.
A continuación puedes leer sobre las diferentes formas en las que te puedes enfrentar a la lactosa.
Adapta tu dieta
Al limitar el consumo de alimentos ricos en lactosa puedes reducir el riesgo de formación de gases en los intestinos. La cantidad de lactosa que supone un riesgo de gas intestinal puede variar de una persona a otra. Averiguar qué alimentos suponen un riesgo para ti suele implicar una ardua búsqueda. A medida que vas conociendo tu cuerpo, acabarás sabiendo qué alimentos suponen un riesgo de gases para ti. Si te resulta difícil, un dietista te puede ayudar.
¿Buscas inspiración de recetas sin lactosa? En nuestra página de recetas encontrarás recetas para preparar, por ejemplo, dónuts, tartas, tortitas americanas o incluso créme brulée.
Enzimas digestivas
Las enzimas digestivas desempeñan un papel importante en la digestión. La enzima lactasa ayuda a digerir la lactosa y reduce el riesgo de formación de gases en personas que tienen dificultades para digerir la lactosa.