La intolerancia alimentaria es una reacción de hipersensibilidad a un componente alimentario, como la lactosa o la fructosa. En la mayoría de los casos, la intolerancia alimentaria se caracteriza por diversas molestias intestinales. Las quejas y síntomas más comunes de la intolerancia alimentaria son el dolor abdominal, los calambres abdominales, la hinchazón, la flatulencia, el estreñimiento, la diarrea y las náuseas.

Estas molestias se deben principalmente a la fermentación de ciertos nutrientes en el intestino grueso. Normalmente, los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas se descomponen en el intestino delgado, a menudo con la ayuda de una enzima. Cuando hay una escasez de esta enzima, los nutrientes no pueden descomponerse correctamente en el intestino delgado y acaban en el intestino grueso. Aquí, las bacterias intestinales se encargan de seguir descomponiendo estos nutrientes, lo que se denomina proceso de fermentación. Durante este proceso de fermentación, a menudo se liberan gases y líquidos que pueden provocar molestas molestias intestinales.
Dolor abdominal
El dolor abdominal es uno de los síntomas de la intolerancia alimentaria. Suele afectar a la parte baja del abdomen, pero también pueden aparecer dolores y calambres abdominales.
Hinchazón
La intolerancia alimentaria puede provocar hinchazón después de comer. Esto se debe a la fermentación de los alimentos en el intestino grueso, que libera gas y líquido y puede dar lugar a un abdomen hinchado después de comer, que también puede sentirse como un abdomen duro.
Flatulencia
El proceso de fermentación de los alimentos en el intestino grueso puede liberar gas y humedad, provocando una gran cantidad de aire en los intestinos, lo que puede provocar molestias intestinales y flatulencias extremas. Esta flatulencia se produce principalmente después de comer.
Cambio en el movimiento intestinal
La intolerancia alimentaria puede provocar cambios en los movimientos intestinales. Una persona puede experimentar más diarrea y otra más estreñimiento. También puede producirse una alternancia entre la diarrea y el estreñimiento.
Estreñimiento
La congestión, también conocida como estreñimiento, puede ser uno de los desagradables síntomas de la intolerancia alimentaria. Esto se debe a que los alimentos en la intolerancia alimentaria a veces pasan por los intestinos más lentamente de lo normal, por lo que se pierde demasiada humedad en el intestino grueso, las heces se vuelven más duras y puede producirse estreñimiento.
Diarrea
La diarrea es una dolencia desagradable que puede aparecer con la intolerancia alimentaria. El proceso de fermentación de los alimentos en el intestino grueso libera líquido adicional, lo que puede provocar diarrea. La diarrea suele ser de corta duración, pero también puede volverse crónica.
Náuseas
Las náuseas pueden ser un síntoma de intolerancia alimentaria y suelen aparecer después de comer.
Desgraciadamente, no hay cura para la intolerancia alimentaria. Sin embargo, puedes remediar o limitar los síntomas ajustando tu dieta, por ejemplo. También hay ciertas enzimas que pueden aliviar los síntomas.
