Muchos de nuestros productos tienen una dosis recomendada de 1 a 2 tabletas, de 1 a 3 cápsulas, o incluso de 2 a 4 comprimidos. Recomendamos empezar con la dosis más alta para ver cómo reacciona, y luego reducirla a una dosis menor la próxima vez. Puedes hacerlo hasta que veas cuál es la dosis mínima que tu cuerpo necesita para no desencadenar los síntomas de tu intolerancia alimentaria. Por supuesto, lo que comas/bebas y el tamaño de la ración influirán (al igual que la gravedad de tu intolerancia), pero la regla general es que si empiezas por lo alto podrás saber si el producto te está ayudando o no, en lugar de no estar seguro de si era suficiente. Sin duda, es útil disminuir la dosis y ver si puedes ir a una fuerza más baja la próxima vez. Por cierto, una dosis demasiado alta no tiene ningún efecto negativo y, por lo tanto, no es algo malo. En algunos casos es mejor ir sobre seguro para evitar molestias innecesarias.